sábado, 12 de mayo de 2012

RECORDATORIO


LA PASAJERA RACISTA

Una mujer blanca, de unos 50 años, llegó a su lugar y vio que estaba al lado de un pasajero negro. Visiblemente molesta, llamó a la azafata.

“¿Cuál es el problema, señora?” Pregunta a la Pasajera.

“¿No ves? - Dijo la señora. - “Que me puso al lado de un negro, no puedo estar aquí a su lado, usted tiene que darme otra silla.

- “Por favor, cálmese” - dijo la azafata. “por desgracia, todos los asientos están ocupados.
   Pero voy a ver si todavía tenemos algunos de ellos. ”

La azafata sale y regresa unos minutos después.

“Señora, como ya le he dicho, no hay otro lugar libre en la clase económica, hablé con el capitán y él me confirmó que no tienen lugar en la clase económica. Sólo tenemos un lugar en la primera clase. ”

Y antes de que la mujer hiciera ningún comentario, la azafata sigue:

“Mire, es inusual para nuestra empresa permitir que un pasajero sentado en clase económica pase a primera clase. Sin embargo, dadas las circunstancias, el comandante piensa que sería escandaloso obligar a un pasajero,  viajar al lado de una persona que le es desagradable. ”  Así que….

Y volviéndose hacia el señor Negro, la azafata dijo:

Señor, sería usted tan amable de tomar su equipaje de mano, le reservamos un lugar en primera clase…”

Y todos los pasajeros próximos, que sorprendidos veían la escena, comenzaron a aplaudir.

El leproso de nuestra cita bíblica y la pasajera de nuestro avión no son muy diferentes, ambos representan en definitiva a la humanidad alejada de Dios y en situación de impureza.

Pregúntate: ¿Cuáles son mis “lepras” hoy? ¿Cuáles son las “lepras” de las familias, de los jóvenes, de nuestro ambiente y de la sociedad?
· ¿Me acerco a Jesús con humildad para pedirle que me limpie y me sane?
· ¿Percibo con claridad que hoy Jesús tiene compasión de mí y de mis enfermedades?
· ¿Le ofrezco a Jesús mis “lepras” para que Él extienda su mano y me toque con su
gracia y poder?
· ¿Qué implican para mí hoy las palabras de Jesús: ¡Sí quiero! ¡Queda sano!?
· ¿Soy capaz de acercarme a los Sacramentos de la Iglesia para recibir la sanación
completa de Jesús?

Hoy nos acercamos a Ti Señor y con humildad queremos pedirte que tengas misericordia de nosotros y nos limpies. Sánanos de la indiferencia, de la intolerancia, del desamor, pero sobre todo, aparta de nosotros la idea de creer que no estás presente en el Sacramento de la Reconciliación.
                                                             A Los Pies Del Maestro                                                                         
                                                                                                                               Febrero 23 de 2012

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