sábado, 8 de agosto de 2009

LECTURA BÍBLICA

Juan 17, 1 – 3, 6 – 8, 20 – 21
“Después de decir estas cosas, Jesús miró al cielo y dijo: ‘Padre, la hora ha llegado: glorifica a tu hijo, para que también a él te glorifique a ti. Pues tú has dado a tu hijo autoridad sobre todo hombre, para dar vida eterna a todos los que le diste. Y la vida eterna consiste en que te conozcan a ti, el único Dios y verdadero, y a Jesucristo, a quién tu enviaste’. ‘A los que escogiste del mundo para dármelos, les he hecho saber quién eres. Eran tuyos, y tú me lo distes, y han hecho caso de tu palabra. Ahora saben que todo lo que me diste viene de ti; pues les he dado el mensaje que me diste y ellos lo han aceptado. Se han dado cuenta de que en verdad he venido de ti, y han creído que tu me enviaste’. ‘No te ruego solamente por estos, sino por los que han de creer en mi al oír el mensaje de ellos. Te pido que todos ellos estén completamente unidos, que sean una sola cosa en unión con nosotros, oh Padre, así como tú estás en mí y yo estoy en ti. Que estén completamente unidos, para que el mundo crea que tu me enviaste.”
PALABRA DEL SEÑOR

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