martes, 10 de junio de 2008

LECTURA BÍBLICA

Hch. 2, 42 – 47

“Todos seguían firmes en lo que los apóstoles les enseñaban, y compartían lo que tenían, y oraban y se reunían para compartir el pan. Todos estaban asombrados a causa de los muchos milagros y señales que eran hechos por medio de los apóstoles. Los creyentes estaban muy unidos y compartían sus bienes entre sí; vendían sus propiedades y todo lo que tenían, y repartían el dinero según sus necesidades de cada uno. Todos los días se reunían en el templo, y en las casas partían el pan y comían juntos con alegría y sencillez de corazón. Alababan a Dios y eran estimados por yodos; y cada día el Señor añadía a la Iglesia los que iban siendo salvos”. PALABRA DE DIOS.

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