RECORDATORIO

YO VOY A MISA CUANDO ME NACE

De nada nos sirve que alguien nos diga que nos ama si no nos lo demuestra, de nada sirve que digamos a alguien que lo amamos si no se lo demostramos. ¿Amas a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma?

“Muéstrame tu fe sin obras, que yo con por mis obras te mostraré mi fe’” (St. 2, 18).

No puedes decir que amas a Dios porque haces algunas prácticas de piedad, porque usas el escapulario, porque tienes un Cristo colgado en el cuello o haces la novena a María Auxiliadora. ¿Vas a misa los domingos? ¿Santificas el día del Señor?, o ¿tienes mil disculpas para no ir a misa?

Entonces, ¿cómo dices que amas a Dios? Dices que vas a misa cuando te nace; y, ¿cuándo te nace? Cuando necesitas pedirle cosas, ¿no es verdad? ¿Es acaso Dios una “Estación de servicios”o un “Supermercado”? Tenemos tiempo para mil cosas y a Dios sólo le damos un poco de tiempo si nos sobra. Dios quiere el mejor tiempo de nosotros, no el que nos sobre. Si no vas a misa los Domingos, ¿de dónde sacas la fuerza para trabajar y luchar la semana siguiente? Dios te da más de diez mil minutos semanales y lo único que te pide son cuarenta y cinco minutos cada ocho días. Dios te sigue invitando, no lo defraudes.

A LOS PIES DEL MAESTRO
MARZO 20 DE 2008