domingo, 2 de marzo de 2008

LECTURA BIBLIA

Isaías 58, 4 – 7 “El día de ayuno lo pasan en disputas y peleas y dando golpes criminales con los puños. Un día de ayuno así, no puede lograr que yo escuche sus oraciones. ¿Creen que el ayuno que me agrada consiste en afligirse, en agachar la cabeza como un junco y en acostarse con ásperas ropas sobre la ceniza? ¿Eso es lo que ustedes llaman ‘ayuno’ y ‘día agradable al Señor’? Pues no lo es. El ayuno que a mi me agrada consiste en esto: en que rompas las cadenas de la injusticia y desates los nudos que aprietan el yugo; en que dejes libres a los oprimidos y acabes, en fin, con toda la tiranía; en que compartas tu pan con el hambriento y recibas en tu casa al pobre sin techo; en que vistas al que no tiene ropa y no dejes de socorrer a tus semejantes”. PALABRA DE DIOS.

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